Dar respuesta a esta pregunta no es fácil pero vamos a intentar hacer un resumen que nos dé una explicación completa y lo más “sencilla” posible , aunque os aseguro que hacerlo con 300 palabras es misión imposible.
Para empezar vamos a explicar que las olas son ondulaciones sobre la superficie del mar como consecuencia de una trasferencia de energía del aire al agua.
Como dato curioso es importante decir que la energía cinética del viento es proporcional al cuadrado de su velocidad, de modo que cuando éste se duplica, su energía se hace cuádruple ( un viento de 20 nudos tiene una energía cuatro veces mayor que un viento de 10 nudos ).
El proceso de formación de olas comienza cuando el viento sopla sobre una superficie “casi” lisa del mar generando pequeñas crestas puntiagudas ( ripples ) y surcos redondeados que se conocen como olas capilares (foto 1). Éstas son lo suficientemente pequeñas ( unos pocos milímetros de altura) como para ser contrarrestadas por la tensión superficial del agua. Sin embargo, el aumento de la rugosidad de la superficie del agua favorece el efecto perturbador del viento. Las olas continúan levantándose así y cuando llegan a un tamaño superior a 1,73cm, la tensión superficial del agua no puede contrarrestar las deformaciones, y es la gravedad la que ejerce de fuerza compensatoria, formándose así las olas de gravedad (foto 4) ( es la misma textura que cuando vemos en el litoral temporal de viento de mar a tierra ( onshore) ).
La velocidad mínima del viento para generar oleaje es de 6 nudos y a partir de aquí el proceso se torna exponencial a medida que la velocidad del mismo aumenta.
La altura de las olas es proporcional a la energía transferida por el viento ( fuerza o velocidad del mismo) , su duración en el tiempo, y su duración en el espacio o fetch ( distancia sobre el cual el viento ejerce su acción sobre la superficie del mar).
En contra de lo que podría parecer, las olas no implican un desplazamiento de la materia, sino una transferencia de energía a través de una propagación de un movimiento ondulatorio entre partículas. Éstas no se trasladan con la ola sino que permanecen en el mismo lugar. Algo parecido pasa con una cuerda por ejemplo :
Esto explica que los transportes de materia en la mar no se deben a las olas, sino a las corrientes, mareas,etc. Sólo en el momento en que la ola rompe se produce un desplazamiento masivo de agua, pero no en la propagación de la onda.
Si el viento sopla con la suficiente intensidad y duración puede generar un oleaje en la misma dirección y sentido y empezando a propagarse por mar abierto hasta que encuentren un obstáculo ( acantilado, playa, etc ) en el que romper y finalizar así el viaje.
Para que se forme un swell de calidad, éste debe recorrer una gran distancia (miles de km..para la costa cantábrica el buen swell se genera a la altura de Gran Betaña o más…ver foto superior del fetch ) para que en ese espacio le dé tiempo a ordenarse ( ya lejos y fuera de la influencia del viento que lo generó).
En ese largo viaje las ondas irán decreciendo si no se vieran afectadas por otros vientos (bastante improbable). Por ejemplo un swell de 6m de altura con una distancia de 150m entre onda y onda ( longitud de onda ) será de 4m cuando haya recorrido 490 millas naúticas y en las siguientes se quedará en 2’7m .Casi siempre se verán afectadas por otros vientos secundarios que harán que decrecer las olas si les pega de lado o en sentido contrario. Si el viento secundario es a favor decrecerán en menor medida.
Por otro lado, a medida que comienza la propagación se produce un movimiento de limpieza y ordenamiento progresivo de las líneas. Éste proceso se fundamenta en el hecho de que las olas con mayores longitudes de onda tienen una velocidad mayor que las que tengan longitudes menores. Al soplar el viento que las formó hay que pensar que ese viento no sopló con la misma intensidad en todo momento y por lo tanto formó unas olas con más fuerza que otras. Las olas más rápidas adelantarán a las más lentas y se separarán. Transcurrido un tiempo y distancia suficiente las ondas de mayor longitud , velocidad y período son las primeras en llegar. Éstas son las de mayor calidad para surfear y las últimas las de peor.
Cuando las ondas se acerquen a la costa empezarán a perder un poco de energía por fricción con el fondo pero empezarán a ganar altura, incrementando la escarpadura de sus crestas. En ese mismo punto ,bajo el agua, los movimientos circulares se tornarán elípticos y la base de la ola es frenada mientras que la parte superior mantiene mayor velocidad. Cuando la cresta supere a la base y sustentación por tanto, romperá y el agua de la cresta será lanzada hacia delante.
Como dato curioso para terminar ( el post de hoy se ha hecho largo pero hacía falta dar la explicación completa…las olas se lo merecen!! ) indicar que la profundidad a la que rompen las olas es de 1.3 veces la altura de la ola. Una ola de 1m romperá a una profundidad de 1’3m. Aunque es una referencia porque pueden influir otros factores como las características del propio oleaje,el viento, el perfil del fondo rompiente… Pero a groso modo seguro que os ayuda a situaros cuando estéis esperando olas pequeñas 😉
Muchas gracias a tod@s y un saludo!!
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